Hay mucha gente que dispone de un negocio de hostelería y de repente se da cuenta que no le va bien del todo, la verdad que busca la respuesta de porque le ocurre esto y muchas veces no la encuentra. Hay negocio que vemos que rebosan de clientela, sin embargo en otros apenas pasa gente y se ve abocado al fracaso en menos que canta un gallo, hay algunos factores que se deben seguir para ser un buen hostelero y no todo el mundo las conoce, pensamos no sé muy bien porque que dedicarse a una profesión sin experiencia es una buena idea y al final acaban cayendo por su propio peso dándose cuenta que igual no había sido una buena idea, igual antes de dar el primer paso lo mejor sería dejar asesorarse por profesionales y ver donde está de verdad el error que comenten y que no les deja prosperar lo suficiente.

Por supuesto la buena comida es la baza principal que debemos tener en cuenta, es lo que atraerá a un mayor número de personas, el hecho de que sea una comida que resalte por encima de las demás nos dará un punto a nuestro favor, por ello contar con un chef de primera será lo que nos llevará sin duda al éxito. Claro no será el único factor que debemos tener en cuenta ya que hay muchos detalles en un restaurante que deberemos cuidar, como por ejemplo el textil hosteleria ya que muchas veces es a lo que menos le damos importancia y se convierte en la parte crucial del rompecabezas. Y es que hay mucha gente que va incluso a los chinos a comprar los manteles, que ocurre que hay manchas a las que les cuesta trabajo salir, el uso de detergentes agresivos y la mala calidad de la tela derivan en una mala presencia para la mesa que se debe montar, claro la persona que lo hace piensa ¿si los compré el mes pasado? Es cierto pero la mantelería de mala calidad pude dar lugar a que al final nos salga mucho más cara y que no les testemos dando a nuestros clientes la impresión que buscamos.

Se trata de pequeños gestos que se convierten en la parte principal del éxito, tan solo es cuestión de tenerlos en cuenta y darnos cuenta que después todo irá viento en popa.